21 may 2017

Siete años de impunidad en asesinato de líder triqui


By Zósimo Camacho @zosimo_contra

Luego de 7 años de la ejecución extrajudicial del líder triqui Timoteo Alejandro Ramírez, el crimen permanece impune. Las investigaciones judiciales nunca avanzaron y nadie ha sido detenido ni juzgado por esos hechos.

Con el asesinato del “líder natural”, ocurrido el 20 de mayo de 2010, se profundizó la agresión armada contra la comunidad de San Juan Copala, centro político y ceremonial de la cultura triqui baja.
Don Timo, como le llamaban sus compañeros, estaba al frente de un proyecto autonómico que conjuntó a los triquis y con los que declaró en 2007 a San Juan Copala, Oaxaca, como municipio autónomo.
Hablaba con dificultad el español, pero era un orador en su lengua triqui. Buscó crear un municipio autónomo, a semejanza de los zapatistas, fuera de Chiapas.
El éxito del proyecto –que ya contaba con escuelas, centros de salud y policía comunitaria, entre otras instituciones autonómicas– no fue perdonado por las organizaciones tradicionales, principalmente la priísta Unión de Bienestar Social de la Región Triqui, que iniciaron una agresión armada el 28 de noviembre de 2009 y cuya primera etapa culminó con el asesinato de Timoteo.
El “líder de líderes” fue asesinado junto con su esposa en su casa, en la comunidad de Yosoyuxi Copala, el jueves 20 de mayo de 2010. Los perpetradores se hicieron pasar por vendedores de abarrotes y ejecutaron a machetazos a la pareja ante la mirada de su hija de 3 años de edad.
Una vez que Timoteo Alejandro Ramírez fue asesinado, los grupos armados incrementaron el acoso paramilitar y terminaron ocupando San Juan Copala el 13 de septiembre de 2010. Las casas terminaron saqueadas e incendiadas; más de 400 personas fueron desplazadas. Ese día se contaron tres muertes más a las 40 previas. Hasta la fecha, los grupos armados ocupan la población.