Al periodista Luis Cárdenas López:
Luego de revisar con atención sus comentarios a la postura que expresamos en un comunicado previo, creemos necesario hacer algunas observaciones a sus precisiones.
1. Como periodistas, en muchas ocasiones tenemos acceso a documentos privados que son filtrados por diversas fuentes, tarea fundamental de nuestro oficio es cotejar y corroborar, la información que he publicado al respecto del multihomicidio en la colonia Narvarte el pasado 31 julio, provino de un origen directo a la investigación así como de datos asentados en el expediente. Jamás se han revelado datos personales ajenos al acto que vulneren los derechos de las víctimas.
En este primer punto usted reconoce el acceso a documentos privados vía filtraciones, aparentemente para cotejar y corroborar información; esto último no está a discusión y es materia del oficio periodístico, con la salvedad que se coteja y corrobora información de documentación pública. Y en éste, como otros casos, no podemos actuar con ingenuidad señor Cárdenas: la intención de los comentarios y supuestas filtraciones es devaluar la imagen de las víctimas y desviar la atención de los motivos del crimen.
Por otro lado, el Fiscal Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República (PGR), Ricardo Nájera Herrera, se deslindó de las filtraciones de información del caso, señalando además que todas las autoridades saben que difundir datos sensibles de una averiguación constituyen un delito. De manera que se puede colegir, uno: que está usted participando de un delito al hacer públicos detalles de un caso que no está concluido ni cerrado; dos: que usted con su difusión está entorpeciendo dicha averiguación y proceso, no sólo del probable responsable, sino de la investigación misma.
Además, la abogada que lleva el caso, Karla Michele Salas, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), declaró recientemente que pruebas periciales y exámenes toxicológicos practicados a las víctimas desmienten la información asentada en el expediente, de que habrían dado positivo al consumo de sustancias tóxicas Nadia Vera y Rubén Espinosa, y que Milé y Yesenia hubiesen sostenido relaciones sexuales, forzadas o consensuadas, con los presuntos agresores antes de ser asesinadas.
De manera que llamamos revictimizar al hecho de vulnerar a las víctimas no sólo al revelar datos personales, sino hacer escarnio de ellas estereotipándolas morbosamente, haciendo juicios que no le corresponden, pero además, como queda demostrado, en un proceso judicial que no tiene el rigor científico que demanda la investigación del multihomicidio, del cual no debemos olvidar que dos de los asesinados denunció y alertó sobre amenazas contra su persona por parte del gobierno de Veracruz.
Nos parece que cualquier persona, dada la información que posee, puede y tiene derecho a expresar una opinión, y bajo esa modalidad, como opinión, exponer que el objetivo del crimen no apuntaba a un tema de libertad de expresión. Sin embargo, tanto usted como nosotras y cualquier otro comunicador o persona, efectivamente debemos aguardar el resultado final de la investigación que realizan las autoridades, y también creemos que en pleno ejercicio de la libertad de expresión, será el momento más adecuado para evaluarlas.
Pero mientras tanto, la opinión señor Cárdenas es una valoración subjetiva de un individuo, no es una verdad absoluta, y el periodismo profesional indica aguardar un resultado, pero usted ya está resolviendo el caso con sus declaraciones, ¿o tiene algún tipo de información respecto a cómo se resolverá?, esperamos que no sea así.
Ya está tan descompuesta la vida pública del país, y tan alterada la esencia y función de los tres poderes del Estado, que nosotras como periodistas independientes y comprometidas socialmente, estamos convencidas que el llamado cuarto poder, por su importancia e influencia, debe blindarse lo más posible de interferencias que trastoquen la función social del periodismo, que es tratar de encontrar la verdad de los hechos de interés público o que afectan el interés colectivo, máxime cuando existen colegas que están siendo asesinados por ese motivo.
3. Señalar que Mile Virginia Martín fue la víctima que sufrió la mayor tortura, que era de nacionalidad colombiana, que fueron hallados en su vehículo diversos tipos de droga, que utilizaba varios números celulares diferentes, y, al menos, tres identidades diversas, no representa ninguna criminalización, ni mucho menos una "campaña de desprestigio en su contra", es una consignación de hechos que ha sido, por cierto, también difundida en varios medios de comunicación. ¿Sería mejor ocultar esta información por algún motivo?
La consignación de hechos que menciona, y como bien dice ha sido difundida en varios medios de comunicación, tendría que ser presentada por una autoridad competente, y mientras eso no ocurra, tampoco representa la verdad porque repetimos, sabemos la realidad que nos aqueja, como es la siembra de pruebas para criminalizar. El ejemplo más reciente es el de una maleta con droga sembrada a un joven estudiante, ¿o usted podría decir que en nuestro país la siembra de pruebas no es una costumbre? Usted indica que no es criminalizar "presentar" lo que ha sido "misteriosamente filtrado" por alguna razón en los medios. ¿No es por demás obvio el tipo de ideas que se quiere imponer a la opinión pública sobre el caso? Ya empiezan a salir los primeros desmentidos basados en evidencias científicas.
4. Los feminicidios ocurridos son desde cualquier punto condenables, las víctimas Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Mile Virginia Martín fueron, sin duda alguna, víctimas también de violencia de género sin importar el móvil del crimen. Lamento la interpretación que hacen las periodistas sobre "mi justificación de un feminicidio", dicho señalamiento es una aberración. Soy un defensor de la igualdad de género, de los derechos reproductivos y de la causa feminista en su conjunto, en mis espacios informativos hemos dedicado amplios espacios al respecto de estos temas.
En el único punto en que concordamos con usted es en el que afirma que los feminicidios de Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Milé Virginia Martín "son condenables" y que fueron –son— "víctimas también de violencia de género sin importar el móvil del crimen".
Creemos que aquél que se diga defensor de la igualdad de género y de la causa feminista en su conjunto, no manejaría la nota del feminicidio –el delito más importante respecto a cualquier otro porque se trata de un derecho fundamental que es la vida— como una cuestión secundaria, anteponiendo otro delito de cual ni siquiera estamos seguros, pues como ya hemos mencionado, se encuentra en proceso de investigación.
Estamos convencidas que defender la vida de las mujeres está fuera de toda ideología o postura política. El que usted indique que necesitamos un periodismo más apegado a la visión de género y afirme que en su espacio toca temas de derechos reproductivos y "causas feministas", no lo exime de su probable responsabilidad de participar en un presunto delito, mismo que ya ha sido señalado, ni lo acerca a defender ni reivindicar las causas que nos aquejan. Nosotras, señor Cárdenas, no tenemos ganancias políticas como señala; la diferencia entre usted y nosotras es que usted trabaja por recibir un sueldo y nosotras lo hacemos como una defensa a la libertad y dignidad de las víctimas de feminicidio que son invisibilizadas y culpabilizadas tanto por el Estado como por informadores como usted.
Daniela Villegas. Periodista Feminista.
Hilda Venegas Negrete. Colectivo Alternativa Latinoamericana y Tiempo de Mujeres Radio de Género. Premio National Campus and Comunity Radio Association 2011-2012
Fabiola Sánchez. Red Anáhuac por la Defensa de los Bienes Comunes.
Lorena Aguilar Aguilar. Colectivo de Contrainformación Kaos en la Red.
Lucero Mendizábal. Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
Roselia Chaca. Premio Nacional Rostros de la Discriminación "Gilberto Rincón Gallardo" 2011.
Verónica FridaGuerrera Villalvazo. Premio Nacional "Carlos Montemayor" 2010, comunicadora.