Rubén Espinosa Becerril es el cuarto informador de esa entidad ejecutado este año
Su cuerpo fue hallado junto al de cuatro mujeres; las víctimas presentaban huellas de tortura
El fotoperiodista Rubén Espinosa, quien fue asesinado el fin de semana
Foto Imagen tomada de su cuenta de Facebook
Josefina Quintero, Laura Poy y Eirinet Gómez
Reporteras y corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 2 de agosto de 2015, p. 3
Rúben Espinosa Becerril, fotoperiodista veracruzano de la revista Proceso,
Cuartoscuro y de la agencia local Avc Noticias, quien desde junio
pasado se exilió en la ciudad de México ante las amenazas que
enfrentaba por su labor periodística, fue encontrado muerto junto con
cuatro mujeres en un departamento del edificio 1909, de Luz Saviñón, en
la colonia Narvarte, delegación Benito Juárez.
Familiares de la víctima confirmaron su identidad, por lo que hasta
el cierre de esta edición continuaban en las instalaciones de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) rindiendo
su declaración.
Tras conocerse la noticia, los informadores de Veracruz manifestaron
su indignación y realizaron una velada en la Plaza Lerdo, en Xalapa,
donde exigieron el esclarecimiento de los hechos, y que éstos no queden
impunes.
Recordaron que Espinosa Becerril –especializado en la cobertura de
movimientos sociales en esa entidad– es el cuarto periodista
veracruzano asesinado en lo que va del año, luego de los homicidios de
Armando Saldaña, Juan Mendoza y Moisés Sánchez.
De acuerdo con los reportes policiales, los cuerpos de Espinosa
Becerril y las cuatro mujeres estaban en diferentes cuartos de la
vivienda. Según la investigación, que inició la PGJDF por el
multihomicidio, a las víctimas las ataron de pies y manos, en tanto que
a dos de las mujeres las encontraron sin ropa.
Una extranjera, entre las víctimas
Los cuerpos, además de las heridas por arma de fuego,
presentaban lesiones por arma blanca y señales de tortura. Entre las
víctimas se encontraba una mujer extranjera.
Tras 24 horas de la desaparición del fotoperiodista, su familia
acudió a las autoridades, quienes le pidieron identificar el cadáver.
La organización Artículo 19 había emitido una alerta, debido a que
el fotógrafo se exilió en la ciudad de México, luego de salir de
Veracruz por sentirse amenazado.
Integrantes de la organización señalaron que en las líneas de
investigación que sigan las autoridades judiciales debe considerarse el
contexto de amenazas que enfrentaba el fotoperiodista, por lo que
señalaron que debe intervenir la Fiscalía Especial para la Atención de
Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión.
Fuentes del Gobierno del Distrito Federal informaron que el titular,
Miguel Ángel Mancera, se mantiene atento de las investigaciones, e
instruyó al procurador capitalino, Rodolfo Ríos, que brinde toda la
atención a los familiares.
En tanto, compañeros y directivos de los medios donde colaboraba
Espinosa Becerril manifestaron su indignación por el homicidio y
exigieron su esclarecimiento. Pedro Valtierra, fundador y director de
la agencia Cuartoscuro, narró que
Rubén colaboraba con nosotros desde hace tres años. Era un fotógrafo inquieto, como todos los jóvenes; chambeador, tranquilo. Su muerte es terrible, dolorosa. Es un asesinato cobarde.
Señaló que vino al Distrito Federal porque
sí sentía la presión, la vigilancia; estaba asustado, ya que en dos o tres ocasiones recibió amenazas directas. Queremos que esto se investigue. ¿Qué hace un joven fotógrafo para merecer esto, para que lo maten de esa manera? Da mucho dolor.
Flavia Morales, jefa de Avc Noticias, afirmó:
Rubén era un guerrero, un amigo de todos y estamos indignados. Nos duele mucho lo que está pasando, pero no es momento de tener miedo, sino de agarrar fuerzas, de hacer un frente común. No nos podemos quedar en el miedo y no podemos echarnos para atrás.
La revista Proceso también divulgó en su página electrónica
que desde hace algunas semanas Espinosa Becerril decidió exiliarse
temporalmente de Veracruz, y radicar en la ciudad de México, luego que
detectó que sujetos desconocidos lo vigilaban tanto en su domicilio
como en sus actividades laborales.
Tan sólo el pasado 9 de julio, en una entrevista en el canal de Internet Rompeviento, Rubén manifestó que
todo el mundo es atacado cuando tu crítica es al mal gobierno que lleva Javier Duarte, y me tuve que venir en un contexto de violencia que se vive contra los comunicadores en Veracruz. Estando acá, dando algunas entrevistas, me entero que matan al (periodista) número 13, asesinado por este mal gobierno.
Sus compañeros reporteros recodaron que uno de sus trabajos más
relevantes fue su cobertura de la agresión perpetrada por un comando
contra estudiantes de la Universidad Veracruzana la madrugada del
pasado 5 de junio en la capital del estado, cuando 10 hombres
ingresaron a la vivienda donde se encontraban los jóvenes y los
atacaron con machetes, bates, bastones y armas largas.
También cubrió, en septiembre de 2013, el desalojo del plantón
instalado por profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de
la Educación, lo que generó un enfrentamiento con policías estatales,
hecho por el cual levantó una denuncia.
Después de esa agresión, indicaron,
Rubén encabezó las demandas de justicia y reparación del daño, porque muchos perdieron sus equipos. Denunció que el secretario de Seguridad Pública local, Arturo Bermúdez Zurita, era responsable de organizar dicho operativo. También fue quien encabezó la demanda para colocar una placa en la Plaza Lerdo en honor de la periodista Regina Martínez, asesinada en abril de 2012.
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