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Timoteo Alejandro Ramírez fue asesinado en su casa junto con su esposa
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Blanca Mesina, defensora en caso de 25 policías arraigados, fue hostigada y amenazada en su vehículo.
El Municipio Autónomo de San Juan Copala denunció la noche de ayer el asesinato de su principal líder, Timoteo Alejandro Ramírez, de 44 años de edad, junto con su esposa Cleriberta Castro, de 35 años de edad. Los hechos ocurrieron en la comunidad de Yosoyuxi, perteneciente al Municipio Autónomo y que es precisamente el lugar hasta donde habían llegado la escolta oficial que acompañó a un grupo de mujeres triquis que habían denunciado secuestro recientemente.
Según información de los representantes del Municipio autónomo en la Ciudad de México, algunos testigos observaron a un camión de tres toneladas sin ningún logo de identificación, que aparentemente repartía mercancía, detenerse afuera de la tienda donde las personas asesinadas también tenían en su domicilio. De dicho camión bajó un comando armado que ejecutó a las víctimas. Este comando estaba compuesto por cuatro personas NO triquis. Cabe resaltar que Timoteo Alejandro era el principal referente y dirigente máximo del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI).
Por otra parte la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) en Tijuana denunció nuevos actos de hostigamiento contra la defensora Blanca Mesina en Tijuana. Según la acción urgente emitida por el organismo civil el 18 de mayo de 2010, aproximadamente a las 18:00 horas (tiempo de Tijuana), mientras Blanca Mesina circulaba en su automóvil, una camioneta pick up color negra con vidrios polarizados, sin placas, con la defensa trasera chocada, comenzó a golpear por la parte de atrás al auto de Blanca Mesina mientras éste se encontraba en marcha. Debido a que los vidrios de la pick up eran polarizados, ella no pudo reconocer a las personas que se encontraban en el interior.
Ante esto, con el fin de protegerse del hostigamiento automovilístico, Blanca Mesina entró al estacionamiento de un establecimiento comercial ubicado en la calle de atrás de la Central Camionera, siendo seguida por la pick up. De dicha camioneta bajó un hombre, alto, moreno, de complexión robusta, encapuchado, vestido de negro, se acercó a Blanca y le dijo: "es la última vez que te aviso que dejen de denunciar aquí en Tijuana, hay muchos contactos y creo que no quieres perder a algún familiar. Si no te mato en este momento, es para no provocar un escándalo por las elecciones y porque tu caso ya está a nivel internacional". Posteriormente, esta persona se acercó más a Blanca, le dio un beso en la mejilla, y se fue.
La CMDPDH recordó que no es el primer incidente de este tipo contra la defensora, pues desde el 5 de noviembre de 2009, previo a que la Sra. Mesina Nevarez acudiera como testigo a la Audiencia temática "Seguridad Pública y Derechos Humanos en Tijuana, BC", ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, DC, para denunciar los actos de tortura realizados por autoridades municipales y militares en dicha localidad, su madre recibió dos llamadas telefónicas de amenazas dirigidas contra su hija. Además, el 9 de noviembre de 2009, alrededor de las 6:30pm, una camioneta cerró el paso a la Sra. Jessica de los Cobos, esposa de otro de los 25 policías, cuando transitaba en su automóvil, y el conductor de la camioneta le avisó: "Hey ya bájenle, ya estuvo bueno, bájenle de huevos y dile a la tal Blanca que se calme".
El 28 de febrero de 2010, alrededor de la 1:00pm, la Sra. Blanca Margarita Mesina Nevarez recibió tres llamadas provenientes de un número desconocido, y sólo alcanzó a responder la última. Escuchó la voz de una mujer, que en tono amenazante se dirigió a ella en los siguientes términos: "hija de tu chingada madre, ya deja el asunto de los policías, o te va a ir mal. Ya deja de estar chingando con lo mismo".
Ante estos hechos, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, ONG que acompaña los casos solicitó a la CIDH medidas cautelares en favor de las defensoras Blanca Mesina y Silvia Vázquez, ante lo cual la CIDH pidió información al Estado mexicano sobre la situación de la defensora, misma que no ha sido entregada hasta el momento, aunque hay ya una mesa de trabajo convocada por la Secretaría de Gobernación al respecto de este tema. Asimismo, la CNDH solicitó medidas cautelares al gobierno de Baja California en favor de Blanca y Silvia, mismas que ya fueron otorgadas, pero todavía no son implementadas en su totalidad.
Posteriormente a ello, el 11 de marzo de 2010, se registró un nuevo incidente relacionado con las amenazas y hostigamiento que motivaron las medidas cautelares. La madre de Blanca Mesina recibió una llamada amenazante. De igual manera el 12 de abril de 2010, en el marco de una visita internacional a Tijuana, sobre su caso una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana las hostigó. La CMDPDH destacó que las medidas cautelares no han sido implementadas por autoridades locales.
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