15 abr 2009

Acusan a militares de levantón en Juárez; Sedena niega participación sin investigar


• Se trata de dos jóvenes que habrían salido por cervezas para seguir tomando.
• La denuncia la hizo uno de ellos que sobrevivió; el otro murió por la tortura.

La mañana del martes 7 de abril Sergio Fernández y Javier Rosales tenían ganas de seguir la fiesta que traían desde la noche anterior junto con otros amigos en casa de una conocida en la Unidad Habitacional Benito Juárez en Ciudad Juárez. Dijeron que iban a comprar más cervezas y salieron. La madre de Javier se sentía nerviosa porque desde temprano había visto varios vehículos militares circulando por la colonia. Al no regresar y tras varias horas sin saber nada de los jóvenes, sus familiares salieron a buscarlos y a pedir apoyo de instancias policiacas locales y federales, pero todo fue infructuoso: los muchachos no aparecían.

Fue hasta la madrugada del jueves, cuando ambos jóvenes fueron
abandonados atrás del Cerro del Águila. Sergio tenía fuerza para desplazarse, pero Javier había sido el más castigado, pues por tener tatuajes en el cuerpo fue acusado de pertenecer a la banda de los Aztecas y torturado más duramente. Sin poder hacer otra cosa, Sergio dejó atrás a Javier para buscar ayuda. Por su propio pie llegó hasta la casa de su mamá. Ahí denunció que ambos habían sido levantados por militares quienes les habían interrogado y torturado sobre la venta de drogas durante 2 días.

De inmediato realizaron una búsqueda por la zona donde Sergio recordaba haber dejado a Javier sin éxito. Esa misma noche acudieron ante instancias judiciales locales y federales para denunciar los hechos. Ninguna de las dos dependencias les aceptó la denuncia contra los militares que, según el testimonio de Sergio, les habían secuestrado. Al día siguiente reanudaron la búsqueda y hallaron el cuerpo de javier en un lugar que, aseguran los familiares, ya habían peinado,. por lo que presumen que el cadáver fue movido y colocado en ese lugar luego de las denuncias.

Finalmente Raquel García, dueña del domicilio de donde salieron los dos jóvenes denunció que ya había habido acoso por parte de los militares y que incluso habían cateado ilegalmente su domicilio. Dijo que la unidad que los secuestró fue la 2321370 de una unidad bajo el mando de un capitán de apellido Molina. Autoridades militares han
descartado participación de militares en los hechos, aunque funcionarios civiles indicaron que sólo en caso de que se comprobara la participación de militares el caso sería atraído por el Ministerio Público Federal. cabe señalar que en la página web de la Sedena no aparece ningún comunicado de prensa al respecto, por lo que este se distribuyó a medios seleccionados de prensa locales. El día de hoy El Financiero habla de 20 desapariciones en 5 días en Cd. Juárez.

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