Desaparición de LyFC transgrede derechos laborales: ONG

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México DF, 16 oct 09 (CIMAC).- En tiempos de crisis económica, desaparecer Luz y Fuerza del Centro (LyFC) –dejando a 44 mil personas sin empleo, de las que 10 por ciento son mujeres–, lejos de significar un “paliativo” ante la recesión resultará perjudicial para la economía nacional, pues propiciará mayor empleo informal y el deterioro de la calidad de vida de las y los trabajadores y de sus familias, coincidieron representantes de distintas organizaciones sindicales y civiles internacionales.

Durante el último día de trabajos del foro “Inversión e impunidad laboral en México: Las empresas multinacionales y sus contratos colectivos de protección patronal”, Lynda Yanz, dirigente de la Red Solidaridad de la Maquila en Canadá, aseveró que el decreto presidencial calderonista del pasado 10 de octubre, además de transgredir los derechos laborales de las y los electricistas, va en contra de la democracia.

Cabe recordar que el sábado pasado elementos de la policía federal tomaron las instalaciones de LyFC; ese mismo día, el titular del gobierno mexicano decretó la liquidación de la empresa paraestatal. Con esta decisión quedaron desempleados 44 mil trabajadoras y trabajadores de esta compañía, de los cuales alrededor de cuatro mil son mujeres.

La defensora de derechos laborales refirió que en el caso del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) “vemos un ataque en contra de uno de los pocos contratos que en este país ofrece beneficios reales a las y los trabajadores activos y jubilados”.

“Estamos en medio de la crisis económica, los números en todos los sectores van a la baja, es casi imposible imaginar cómo esta gente va a vivir”, añadió la activista en el foro que se celebró en la Ciudad de México.

El gobierno mexicano ofreció liquidaciones, según su versión, que se realizarán conforme a la antigüedad y el escalafón que las y los trabajadores ocupaban hasta el fin de semana pasado. Además, les ofrece dos años y medio de sueldo a cambio de que renuncien a sus fuentes de ingresos.

Linda Yanz mencionó, además, que este hecho “es una muestra de cómo este gobierno no ha aprendido nada sobre democracia; tomaron esta acción de golpe en lugar de sentarse a negociar con el sindicato”.

En época de crisis económica, esta decisión genera más trabajo en el sector informal y deja en incertidumbre económica a miles de personas. En ello coincidió, en entrevista, Angélica Jiménez, encargada del Departamento de Internacionales del Sindicato del Metal Alemán (IG Metal).

Angélica Jiménez es la encargada de establecer y mantener vínculos con las organizaciones sindicales de Europa del Este y de América Latina; por esta razón, visitó México con el objetivo de emprender acciones conjuntas con las distintas organizaciones sindicales y civiles a fin de defender los derechos de las y los trabajadores de la región.

A decir de la sindicalista, “despedir de la noche a la mañana a 44 mil trabajadoras y trabajadores dejarlos sin perspectiva, sin trabajo, sin sustento para sus familias y negarse a negociar y ofrecer alternativas para trabajadores, hasta que ayer salieron a protestar a las calles”, habla de “una falta de sensibilidad tremenda”.

Cabe señalar que fue apenas ayer, luego de que el SME –junto con cerca de 40 organizaciones sindicales, campesinas, políticas y sociales efectuó una marcha de las cuatro de la tarde a las 10 de la noche– cuando el gobierno federal intentó un acercamiento con este sindicato, a través del Gobierno del Distrito Federal, con la finalidad de establecer una mesa de diálogo.

Por último, Angélica Jiménez concluyó que el “golpe” a LyFC agrava la situación económica que ya se vivía antes de la crisis económica. Pareciera, dijo, que el gobierno nacional “no estuviera consciente de la realidad social que vive México”, donde existen 2.4 millones de personas desempleadas y 12.2 millones ocupadas en el trabajo informal, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).