Isaín Mandujano
TUXTLA GUTIRREZ, Chis., 25 de junio (apro).- El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) denunció hoy que en los primeros seis meses del año se han registrado 13 casos de tortura en el estado y que en ningún caso se ha aplicado justicia.
Según el organismo, los casos de tortura documentados han ocurrido en los municipios de San Cristóbal de Las Casas, Chilón, Ocozocoautla de Espinosa, Vellas Vista, Comitán de Domínguez, El Porvenir, Las Margaritas, Chiapa de Corzo, Copainal, Villaflores y Oxchuc.
Como responsables de estos eventos, dijo, aparecen implicados policías estatales, municipales, ministeriales y fiscales.
En un comunicado, el Frayba señaló que los sobrevivientes de tortura, que están dispuestos a denunciar, se topan con un sistema de procuración de justicia incapaz de darles la protección y apoyo adecuados. Por el contrario, lamentó, los casos de tortura que son denunciados permanecen en la impunidad.
Dijo que a pesar de que el delito de tortura ya está tipificado en el Código Penal de Chiapas, las denuncias investigadas por delitos menores, como lesiones y/o abuso de autoridad.
El Frayba denunció que el personal médico de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) carece de imparcialidad e independencia para la aplicación del Protocolo de Estambul, cuya meta es erradicar la tortura y otros tratos o penas cruelas, inhumanos o degradantes.
Explicó que los sobrevivientes de tortura son afectados no solamente en su persona, sino que su entorno cercano (su pareja, su familia, su trabajo, sus estudios o su comunidad).
“La tortura se vuelve una forma de control social, sin embargo y a pesar de los temores a las fuerzas del Estado, los sobrevivientes de tortura son cada vez más consientes de la importancia de la denuncia para la erradicación de este delito de lesa humanidad”, agregó el Frayba.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), estableció el 26 de junio como el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de Tortura, con el objetivo de reafirmar que no existe ninguna justificación para la práctica de este delito ni de los tratos crueles inhumanos o degradantes.
El Frayba recordó que a pesar de los compromisos internacionales que México ha adquirido ante la comunidad internacional sobre la tortura, esta práctica sigue siendo una forma de investigación criminal, de las más usadas en la República Mexicana.
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