Martes 21 de junio de 2011, p. 10
En lo que va de la administración de Felipe Calderón al menos 42 periodistas han sido asesinados en 16 estados, 10 se encuentran desaparecidos luego de haber sido levantados por presuntos criminales y muchos otros han sido víctimas de diversas agresiones en represalia por su labor. La mayoría de los casos no han sido esclarecidos por las autoridadades.
Guerrero encabeza la lista, con nueve periodistas ultimados y la desaparición de Marco Antonio López, jefe de información del periódico Novedades de Acapulco, quien apenas el 7 de junio fue privado ilegalmente de la libertad por desconocidos en ese puerto.
Entre los informadores asesinados figuran Jorge Ochoa, director de los semanarios El Oportuno y El Sol de la Costa; Juan Rodríguez, corresponsal de El Sol de Acapulco, y su esposa María Hernández, directora del semanario Nueva Línea, así como Evaristo Pacheco, de Visión Informativa.
Además, Juan Martínez, del Grupo Radiorama Acapulco; Juan Hernández, editor del semanario El Quijote de Taxco; Jean Ibarra, del rotativo El Correo, de Iguala; Amado Ramírez, corresponsal de Televisa, y Misael Tamayo, director de El Despertar de la Costa.
Le sigue Chihuahua, con seis comunicadores asesinados: Luis Carlos Santiago, fotógrafo de El Diario de Juárez; María Isabella Cordero, encargada de relaciones públicas de la Cámara de Comercio; Norberto Miranda, director del medio digital Radio Visión.
También fueron ultimados Ernesto Montañez, editor de la revista Enfoque; José Armando Rodríguez, de El Diario de Juárez; David García, editorialista de El Diario de Chihuahua, y Gerardo Guevara, del semanario Siglo XXI.
En Veracruz, con el homicidio del columnista Miguel Ángel López Velasco, del diario Notiver, perpetrado ayer, suman cinco periodistas privados de la vida y cuatro más que están desaparecidos, aunque de estos últimos sólo se ha dado a conocer el caso de Evaristo Ortega, director de los periódicos Espacio y Diario de Misantla.
Los otros cuatro decesos corresponden a Hugo Barragán, colaborador del periódico La Crónica de la Cuenca; Roberto Marcos, de la revista Testimonio; Adolfo Sánchez, corresponsal de Televisa Veracruz; Luis Méndez, conductor de la radiodifusora La Poderosa en Tuxpan, y Noel López Olguín, reportero del rotativo La Verdad del Sureste.
En Michoacán cuatro periodistas han muerto: Israel García, del periódico La Opinión de Uruapan; Miguel Ángel Villagómez, director del diario La Noticia, en Lázaro Cárdenas; Martín Miranda, director de Panorama del Oriente, de Zitácuaro, y Hugo Olivera, corresponsal de La Voz de Michoacán, en Apatzingán.
Tres más se encuentran desaparecidos: Mauricio Estrada, reportero de La Opinión de Apatzingán; María Esther Aguilar, corresponsal de Cambio de Michoacán en Zamora, y Ramón Ángeles Zalpa, corresponsal de Cambio de Michoacán en la región de la meseta purépecha.
En Durango cuatro comunicadores fueron ejecutados en 2009: Carlos Melo, corresponsal del periódico Tiempo de Durango; Eliseo Barrón, reportero de La Opinión; el camarógrafo Gerardo Esparza, y Bladimir Antuna, reportero del Tiempo de Durango.
En Sonora tres periodistas murieron a manos de presuntos sicarios: Pablo Aurelio Ruelas, quien laboró en el periódico Diario del Yaqui; Saúl Noé Martínez, del Diario de Agua Prieta, y Gustavo Alonso Acosta, del rotativo Interdiario.
En Coahuila, desconocidos mataron a dos informadores: Eliseo Barrón, reportero del periódico La Opinión Milenio, y Valentín Valdés, reportero del rotativo Zócalo de Saltillo.
De los 10 asesinatos restantes, dos se cometieron en Sinaloa: Óscar Rivera, vocero del área de seguridad del gobierno estatal, y José Luis Romero, del noticiero de radio Línea Directa. Dos en Tabasco: Rodolfo Rincón y Alejandro Zenón. Uno en Nuevo León: Luis Emanuel Ruiz, fotógrafo del periódico La Prensa.
En Quintana Roo, José Velázquez, de la revista Expresiones de Tulum. En Baja California, el fotógrafo Gerardo Martínez, de El Sol de Tijuana.
En Tamaulipas, Carlos Guajardo, del diario Expreso de Matamoros. En Jalisco, el director de Radio Universidad de Guadalajara en Ciudad Guzmán, José Galindo.
En Yucatán dos comunicadores se encuentran desaparecidos.
Asesinan también a su esposa y a su hijo menor, fotógrafo de Notiver
Martes 21 de junio de 2011, p. 9
La madrugada de este lunes fue asesinado en su domicilio en el puerto de Veracruz el periodista de la fuente policiaca y columnista del periódico Notiver Miguel Ángel López Velasco, junto con su esposa y su hijo menor, fotógrafo del mismo diario.
El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, se trasladó a las instalaciones del rotativo –el de mayor circulación en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río– y ordenó el inicio de las pesquisas en el domicilio del autor de la columna diaria Va de nuez, que el comunicador firmaba con el seudónimo de Milo Vela, espacio que el lunes apareció en las versiones impresa y digital del diario.
Miguel Ángel López documentó, en la década de los 90, lo que fueron las primeras escaramuzas del narcotráfico en el país, con su libro titulado Todos están adentro, que resumía un encuentro de militares con policías el 7 de noviembre de 1991, en el paraje conocido como Llano de la Víbora, del municipio de Tlalixcoyan, donde ambos grupos se acusaron de cuidar
un cargamento de droga y murieron varios de ambos bandos.
Junto con Miguel Ángel fueron asesinados su esposa, Agustina Solana, jubilada del Instituto Mexicano del Seguro Social, y Misael López Solana, el hijo más joven de la familia, quien desde años atrás se especializó en fotografía política y policiaca. Misa, como era llamado, cubrió como fotógrafo especial la campaña de Miguel Ángel Yunes, candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Veracruz. Recientemente colaboraba para la sección policiaca de Notiver y acompañaba a su padre.
Las pesquisas del triple crimen se iniciaron en el domicilio del periodista, en la colonia Formando Hogar. Los cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense del puerto de Veracruz.
Peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) ya coadyuvan con las autoridades veracruzanas en las investigaciones abiertas por la Procuraduría General de Justicia de esta entidad, encaminadas a dar con el paradero de los homicidas de Miguel Ángel López, revelaron fuentes ministeriales.
Hasta ayer, la Fiscalía para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas estaba a la espera de que la procuraduría estatal abriera un triplicado de su indagatoria sobre el caso, pues de ese documento se desprenderá un informe para la PGR, en caso de que se haya configurado algún delito federal.
La indagatoria que abrieron las autoridades de Veracruz contempla, hasta ahora, la probable comisión de dos delitos: triple homicidio y portación de armas de alto calibre. Este segundo ilícito es de orden federal, por lo que dará pie a la PGR para ejercer su facultad de atracción del caso.
Lo que no está claro por ahora, según indicaron las fuentes consultadas por La Jornada, es si existen indicios probatorios que den cabida a la posibilidad de que el homicidio del periodista y su familia responda a una represalia de algún criminal, servidor público, político o empresario, a raíz de sus publicaciones en Notiver.
Condena de Gobernación
Por la noche, la Secretaría de Gobernación condenó el asesinato del periodista veracruzano Miguel Ángel López Velasco y dos de sus familiares, al tiempo que anunció que por medio de la Procuraduría General de la República (PGR) coadyuvará con todos los instrumentos a su alcance en las investigación que realice la Procuraduría General de Justicia del estado.
Al mismo tiempo, la dependencia federal convocó al gremio periodístico y representantes de los medios de comunicación a construir un frente común para denunciar, prevenir y sancionar aquellos actos que atenten contra el libre ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información
.
Asimismo, la Secretaría de Gobernación planteó que está a disposición de los trabajadores de los medios de comunicación el Mecanismo de Protección a Periodistas.
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