29 ene 2013

Desaparece la otra campaña; anuncia el EZLN cambios


Sigue pendiente acabar de definir por qué luchamos

Ratifica que no se aliará a ningún movimiento electoral
Hermann Bellinghausen
Enviado
Periódico La Jornada
Martes 29 de enero de 2013, p. 22

San Cristóbal de las Casas, Chis., 28 de enero. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) anunció nuevas acciones políticas y reuniones en fechas por precisar, y delimitó con quiénes y cómo lo hará. Por lo pronto, anuncia que dejan de existir como tales la otra campaña y la Sezta Internacional. En adelante, quienes participen en este camino se reunirán en torno a la Sexta, como se denominará la nueva etapa de la Sexta declaración de la selva Lacandona.

Dentro de su más reciente comunicado (el número cinco), en los pasajes protegidos con la contraseña marichiweu, el subcomandante Marcos, vocero del EZLN, apunta: “Definido el quiénes somos, nuestra historia pasada y actual, nuestro lugar y el enemigo al que nos enfrentamos, como está plasmado en la Sexta Declaración, sigue pendiente acabar de definir, por qué luchamos”. Definidos los no, admite, falta acabar de delinear los y los cómo, cuándo y con quién.

Dirigiéndose a los adherentes de la propuesta rebelde, dada a conocer en 2005, dando pie a la otra campaña, reitera: Nuestro pensamiento no es construir una gran organización con un mando centralizado, pues todo intento de homogeneidad es un intento fascista de dominación. Cuando se habla de unidad, se omite que es bajo la jefatura de alguien o algo.

“En el falaz altar de la ‘unidad’ no sólo se sacrifican las diferencias, también se esconde la supervivencia de los pequeños mundos de tiranías e injusticias que padecemos”. Y en cada vuelta del mundo, es para nosotros el lugar del oprimido. No obstante, el actual sistema ha llegado a un estadio de locura extrema. Su afán depredador, su desprecio absoluto por la vida, está llevando a la humanidad a su desaparición. Para salvar a la humanidad y la maltrecha casa en que habita, se tienen que ir los de arriba, y destruir las relaciones sociales que posibilitan que estén arriba.

Los zapatistas, dice Marcos, ven que hay machismo, patriarcado, misoginia, homofobia, desprecio al diferente, izquierda como alternativa a la derecha. Pero una cosa es serlo arriba y otra abajo. La identidad más tramposa, de moda cada que el Estado entra en crisis, es la de ciudadanía, sostiene. No tienen nada en común el ciudadano de arriba y el de abajo. Una diferencia más, que atraviesa éstas, es sustancial: “el que tiene posee porque despoja a los que no tienen.

Para imponernos respuestas a esas preguntas, o para evitar que las hagamos, se han construido catedrales gigantescas de ideas, algunas elaboradas; las más de las veces grotescas. No tiene por qué ser así, prosigue el jefe rebelde.

En este nuevo paso haremos cambios en el ritmo, la velocidad y la compañía. Uno de los muchos defectos que tenemos es la memoria. Recordamos quién estuvo cuándo y dónde, qué dijo, qué hizo, qué calló, qué deshizo, qué escribió, qué borró, advierte Marcos, para mencionar enseguida a los que sólo sacaron “provecho político propio de la otra campaña”; los que van brincando de una movilización a otra, incapaces de generar algo por sí mismos. Un día son anti electorales, otro están en la movilización de moda; un día maestros, al otro estudiantes; un día indigenistas, al otro día se alían con finqueros y paramilitares. Y desaparecen cuando llegan los tanques antimotines. No volveremos a caminar junto con ellos, apunta.

Asimismo, quiénes aparecen cuando hay templetes, interlocuciones, buena prensa, atención, y se desaparecen a la hora del trabajo sin bulla. También quienes sobre los demás treparon, y los profesionales de las asambleas. Quiénes reparten derrotas por donde se aparecen dirigiendo mesas moderadoras. Igualmente quiénes se presentan como luchadores por la libertad de los presos, pero que demandaron abandonar a los presos de Atenco. Con todos éstos, los zapatistas, dice, no volveremos a caminar. Ahora lo harán junto a quienes invitemos y nos acepten, sea la costa de Chiapas o Nueva Zelanda; el territorio de acción está claramente delimitado: el planeta Tierra.

Ser de la Sexta no requiere afiliación, cuota, inscripción, sólo compromisos y consecuencias de esos compromisos. Quienes, con el resurgimiento del EZLN, esperen una nueva temporada de templetes y grandes concentraciones, se desilusionarán. El “andar de la Sexta es de tranco largo”, no queremos sólo cambiar de gobierno, queremos cambiar de mundo.

El EZLN ratifica que no se aliará a ningún movimiento electoral. La palabra que proponga iniciativas será exclusiva para quienes lo requieran y aceptemos. Finalmente, el vocero zapatista pide paciencia. El principal objetivo de las nuevas iniciativas será que estén en contacto directo con las bases de apoyo zapatista en la forma mejor, como alumnos. Los interesados que sean además invitados expresamente por la Sexta-EZLN, habrán de prepararse para viajar a tierras zapatistas en fechas por precisar.

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