9 dic 2010

Demostramos que no pudieron aniquilar al SME, dice Esparza al rendir protesta

Iremos con todo por la recuperación del empleo, señala el dirigente del sindicato de electricistas

La mejor venganza será cuando estemos trabajando, pese a que nos boletinaron por todo el país

Patricia Muñoz
Periódico La Jornada
Jueves 9 de diciembre de 2010, p. 24

Luego de rendir protesta como secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores señaló que a quienes pensaban que esta organización estaba liquidada y sólo le faltaba el acta de defunción, la reposición del proceso electoral les demostró que de nueva cuenta este gremio tiene su acta de nacimiento, que los activos del SME no están en venta como algunos quisieran y que irá con toda su fuerza por la recuperación de la fuente de trabajo.

Hoy demostramos que no pudieron aniquilar al SME, que está garantizada la existencia del sindicato –el cual celebrará su 96 aniversario el próximo 14 de diciembre– y que jamás lograrán desaparecer a esta esplendorosa organización porque hay dignidad de los trabajadores que no cobraron su liquidación y los jubilados, dijo Esparza en la asamblea en la que rindió protesta al cargo para el periodo 2009-2011, junto con otros 12 miembros del comité ejecutivo.

Recalcó que hoy mismo, los abogados del SME solicitarán la toma de nota para los integrantes del comité central que resultó electo, para lo que entregarán la documentación correspondiente en la Dirección General de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo, a fin de obtener de inmediato este documento. Hemos llevado el proceso electoral tal y como dijeron, entonces, no hay ningún pretexto para no entregar dicho documento, añadió.

A la asamblea asistieron políticos, como el senador Graco Ramírez y la diputada Éricka Ortega y el ex legislador Manuel Bartlett, así como los dirigentes de Telefonistas, Jorge Castillo, y el representante del Comité de Observadores Independientes (COI), Manuel Fuentes; el director del Centro de Reflexión y Acción Laboral, Carlos Rodríguez, y Héctor de la Cueva, del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, entre muchos otros dirigentes.

A los innumerables electricistas que abarrotaron el auditorio del SME –incluso las calles adyacentes al mismo–, Esparza les aseguró que luego de este proceso, lo que sigue para los trabajadores del gremio es recuperar su trabajo; ya nos boletinaron en todo el país para que nadie nos dé empleo, y qué bueno que lo hicieron, porque aquí está nuestro trabajo. Por eso nadie se va, nadie se raja; vamos por la recuperación de lo que sigue.

Reconoció que hay encabronamiento de los trabajadores en resistencia, y planteó que la mejor venganza será cuando estemos trabajando y tengamos vigente nuestro contrato colectivo. Hoy hemos dado un paso firme y mañana otro, ya que este jueves, a las 12 horas, nos reuniremos con los diputados en San Lázaro para construir una propuesta para dar solución integral al conflicto.

Los diputados ya entendieron que el problema ya no tiene razón de ser, que ya basta de rollos y de solidaridad, que hay que ponerse a trabajar para crear una empresa para dar el servicio de energía electrica a la zona centro del país, con el nombre que se le quiera poner, pero con los trabajadores del SME y su contrato colectivo”, aseguró el dirigente. Añadió que, por tanto, la estrategia de lucha continúa con la labor ante el Congreso, las denuncias legales, los procesos ante instancias nacionales e internacionales.

Durante la asamblea entró una llamada del trabajador preso Miguel Márquez Ríos, quien dijo que a pesar de estar injustamente encarcelado por esta lucha, se siente orgulloso de pertenecer al gremio; llamó a sus compañeros a no caer en divisionismos porque el triunfo está cerca.

Por su parte, Graco Ramírez felicitó a las mujeres del SME que se pusieron por delante en la lucha con la huelga de hambre; Carlos Rodríguez, por el COI, dijo que los observadores dan fe del ejercicio del voto libre y secreto en las elecciones, que éstas fueron pacíficas, ordenasdas y con apego a los estatutos, por lo que se garantizó la democracia sindical.

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