8 dic 2011

De 73 años, el líder comunero fue plagiado cuando se dirigía a un acto de la organización de Sicilia


Hallan muerto al campesino Trinidad de la Cruz; el moviento por la paz suspende actos

Aún se desconoce el paradero de otros dos activistas secuestrados por un grupo paramilitar

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Trinidad de la Cruz Crisóforo, horas antes de que fuera secuestrado por un grupo armado en Michoacán, cuando con otros activistas se dirigía a un acto del Movimiento por la Paz con Justicia y DignidadFoto Notimex

Fernando Camacho, Sergio Ocampo y Eduardo Ferrer
Reportero y corresponsales
Periódico La Jornada
Jueves 8 de diciembre de 2011, p. 15

El líder comunero Trinidad de la Cruz Crisóforo fue encontrado muerto ayer en el municipio de Aquila, Michoacán, sólo unas horas después de que otros dos activistas del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) fueran privados de la libertad la noche del martes, lo que llevó al colectivo dirigido por el poeta Javier Sicilia a suspender casi todas sus actividades públicas, mientras definen sus nuevos protocolos de seguridad.

La Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJE) informó que el hallazgo tuvo lugar la tarde de este miércoles en el predio Barranca de Reyes, municipio de Aquila. Funcionarios de la dependencia precisaron que el cuerpo del líder comunero, de 73 años, quien era jefe de la encargatura de Xayakalan, fue hallado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional alrededor de las 13 horas.

Huellas de tortura

El cadáver tenía cuatro impactos de bala, huellas de tortura, las manos atadas y la oreja izquierda casi desprendida.

En un comunicado, la procuraduría estatal señaló que en el sitio fueron encontrados dos cartuchos percutidos calibre .38 súper, otro calibre 7.62, y una ojiva de calibre .38 súper.

El cuerpo de De la Cruz Crisóforo fue trasladado al Servicio Médico Forense del Centro de Protección Ciudadana del municipio vecino de Coahuayana, para practicarle la autopsia de ley antes de que ser entregado a sus familiares.

La PGJE dio inicio a la averiguación previa número 215/2011-U. Hasta el momento se desconocen las líneas de investigación que se siguen, así como la identidad de los agresores.

De la Cruz Crisóforo fue privado de su libertad la tarde del martes en la carretera costera, entre la cabecera de Santa María Ostula y el poblado de Xakalayan. Acababa de integrarse a una comitiva del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que había programado una asamblea en la comunidad indígena de Ostula.

Poco antes de que se confirmara el hallazgo del cuerpo del campesino, en la ciudad de México se realizó una conferencia de prensa en la que integrantes del MPJD anunciaron que otros dos de sus activistas, Eva Alarcón y Marcial Bautista, también habían sido secuestrados a las 11 de la noche del martes, mientras se trasladaban en autobús de Petatlán a Chilpancingo, Guerrero, como admitió ya la Procuraduría General de Justicia del estado.

Ambos militantes, quienes participan en la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, se dirigían al Distrito Federal; ya habían solicitado medidas de protección ante las amenazas que habían recibido. Hasta el cierre de esta edición no se tenía noticia de su paradero.

En un comunicado, el MPJD advirtió –antes de saber de la muerte de Trinidad de la Cruz– que en la región de Santa María Ostula se tiene registro de 27 personas asesinadas y cuatro desaparecidas desde junio de 2009, entre las que se encuentra el comunero Pedro Leyva Domínguez, ejecutado el pasado 6 de octubre, lo que incluso llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a solicitar medidas cautelares en favor de decenas de activistas.

El movimiento resaltó que a pesar de que un grupo de campesinos –entre los cuales se encontraba el propio De la Cruz– logró gestionar un acuerdo de protección con la Policía Federal (PF), para que cuidara a los miembros de la caravana que se dirigía a Xayakalan, los agentes de esa corporación no se encontraban en el momento del ataque.

Además –señalaron–, el secuestro ocurrió luego de que el comunero fue golpeado y amenazado de muerte el pasado 14 de noviembre, frente a toda la comunidad, por Prisciliano Corona Sánchez, El Chalano; Iturbide Alejo, El Turbinas, y Margarita Pérez, La Usurpadora, quienes trabajan para grupos del crimen organizado, enfatizó el documento del MPJD.

Estos nuevos actos de violencia se suman al asesinato de Nepomuceno Moreno Muñoz, ocurrido el pasado 28 de noviembre en pleno centro de Hermosillo, Sonora, y al atentado contra Norma Andrade, cofundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, alertaron.

Raúl Romero, presente en el momento del secuestro de De la Cruz, recalcó que la PF los abandonó al entrar a Xayakalan, lo cual comprueba que denunciar crímenes ante las autoridades e incluso contar con medidas cautelares no sirve para frenar a los grupos de delincuentes.

A pesar de que el gobierno se ha vuelto cómplice por omisión y hay desconfianza total en sus instituciones, afirmó que hoy denunciarán lo ocurrido ante las procuradurías generales de la República y de Justicia de Michoacán.

Citlalli Hernández, quien también forma parte del grupo amagado, señaló que tuvieron la impresión de que mientras el resto de la caravana era inmovilizada, los atacantes acuchillaban y torturaban ahí mismo al líder comunero, y después lo obligaban a golpes a ponerse de pie.

Por su parte, Pietro Ameglio alertó que quienes trabajan por una paz justa y digna están siendo expuestos prácticamente a un genocidio, y se preguntó si será posible que pasen 48 horas sin que otro de sus militantes sea asesinado.

Ayer al mediodía, el MPJD realizó un mitin frente a la representación del gobierno de Nuevo León, en el Distrito Federal, para exigirle que resuelva 28 casos de violaciones a los derechos humanos en esa entidad, pero anunció que por motivos de seguridad cancelará tres mítines similares que iban a realizarse esta semana, ya que varios de sus activistas han recibido graves amenazas.

Cecilia Bárcena, integrante de la comisión de resistencia del colectivo, explicó que luego del acto de ayer –realizado al mismo tiempo que Javier Sicilia, Emilio Álvarez Icaza y Consuelo Morales, de la asociación civil Cadhac, se reunían en Monterrey con el procurador de la entidad, Adrián de la Garza– se decidió suspender otras manifestaciones similares Chihuahua, Sonora y Chiapas, programadas para hoy.

La única actividad pública que llevarán a cabo será este domingo, a las 13 horas, en el Ángel de la Independencia, para recordar el quinto aniversario de la declaratoria de guerra contra el crimen organizado hecha por Felipe Calderón, y defender la memoria de Nepomuceno Moreno.

Después de eso, el movimiento empezará un periodo de análisis para redefinir sus protocolos de seguridad, dijo. Ya veníamos pensando desde hace tiempo en establecer métodos internos de seguridad, pero en vista de lo que está pasando, pretendemos que esto se refuerce. Estamos sumamente preocupados, amenazados y golpeados.

Mientras tanto, el procuradorde Guerrero, Alberto López Rosas, confirmó que ayer por la madrugada fueron levantados Eva Morales Alarcón, dirigente de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, y su acompañante Marcial Bautista, en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.

En 2009 encabezó la recuperación de mil hectáreas en el Pacífico; de aquí nos sacan muertos, decía

Valiente y comprometido con su pueblo, Don Trino se mantuvo firme pese a amenazas

Comuneros de Xayakalan aseguran que en junio pasado El Chalano amenazó de muerte a De la Cruz

Gloria Muñoz Ramírez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Jueves 8 de diciembre de 2011, p. 16

Trinidad de la Cruz Crisóstomo usaba el apelativo de El Trompas por cuestiones de seguridad, ante las permanentes amenazas en su contra por el crimen organizado y los paramilitares que operan en Ostula, en la costa de Michoacán.

De 73 años, valiente y comprometido con su pueblo –como lo definen sus compañeros–, Trinidad, o Don Trino, estuvo a la cabeza de la guardia comunal y de los nahuas que el 29 de junio de 2009 recuperaron un predio del litoral del Pacífico michoacano de más de mil hectáreas, que durante 40 años estuvo invadido por supuestos pequeños propietarios provenientes del poblado de La Placita, municipio de Aquila.

Conocido también como El Maíz o El Maizón, Don Trino ocupó los dos cargos máximos que se pueden tener en una comunidad: juez tradicional en repetidas ocasiones y jefe de tenencia de la tierra. Fue también el comandante de la guardia comunal y el primer encargado del orden del nuevo poblado de Xayakalan, construido sobre las tierras recuperadas.

Entrevistado dos días después de la recuperación, aún con los retenes en alerta y la tensión por el enfrentamiento, Don Trino narró con orgullo visible lo que ocurrió esa madrugada: los invasores de La Placita nos recibieron a balazos, hiriendo a quemarropa a uno de nuestros compañeros, pero nosotros le seguimos hasta que llegamos con las camionetas a las tierras. De inmediato se instaló un campamento y aproximadamente 500 guardias comunitarias comenzaron la vigilancia de los alrededores, previniendo nuevas provocaciones.

Disputado por narcos

Este territorio ha sido disputado durante años por narcotraficantes, inversionistas inmobiliarios, los supuestos pequeños propietarios y empresas mineras, sólo que pertenece a los nahuas. “Pudimos recuperar nuestras tierras gracias a que todos le entramos a reorganizar nuestra policía tradicional. Ahora de aquí ya no nos vamos, para eso tenemos nuestra policía.

No queremos violencia, no es la intención. Sólo estamos defendiendo nuestras tierras. Queremos trabajarlas, sólo eso. Lo que estamos haciendo es totalmente legal, pacífico, civil y constitucional, insistía.

En posteriores entrevistas y pláticas informales que sostuvimos con él durante estos dos años, Trinidad de la Cruz advirtió que sólo muertos los podrían sacar de ahí. Este 6 de diciembre fue secuestrado por un comando armado, frente a 12 personas del Movimiento por la Paz por Justicia y Dignidad que se encontraban en una misión de observación en Ostula y que también fueron amagadas, aunque luego las dejaron en libertad. Hoy se encontró el cuerpo sin vida de Don Trino, en un paraje del municipio de Coahuayana.

Entrevistados por teléfono, el pasado 14 de noviembre los comuneros de Xayakalan informaron que Trinidad fue “duramente golpeado –en presencia de la comunidad– con un arma AR-15 por Priciliano Corona Sánchez, El Chalano, con la complicidad de Iturbide Alejo, El Turbinas, y Margarita Pérez, La Usurpadora, quienes habitan en Xayakalan y trabajan para el crimen organizado”.

Los comuneros, quienes se niegan a dar su nombre por temor a represalias, afirman que en junio pasado, “El Chalano amenazó de muerte a Don Trino y a Pedro Leyva, quien finalmente fue asesinado el pasado 6 de octubre”. Señalan también que el 15, 16 y 17 de septiembre pasados, El Chalano estuvo cazando a los encargados del orden de Xayakalan, pero afortunadamente pudieron escaparse y salvaron su vida.

En ocasión del segundo aniversario de la recuperación de sus tierras, los nahuas de Ostula denunciaron que la guerra que actual- mente vive nuestra comunidad, y que es un capítulo pequeño de la guerra que desgarra a la nación entera, la podemos contar en números: 26 comuneros muertos, cuatro desaparecidos, decenas de viudas y huérfanos y cientos de desplazados. A esta cifra se suman los asesinatos de Pedro y Trinidad.

En agosto pasado sostuvimos el último encuentro con él. Acababa de pasar por Xayakalan el huracán Beatriz, destruyendo casi todas las precarias construcciones del poblado, pero aun así, señaló: aquí todos seguimos puestos. Si el huracán no nos sacó, menos el gobierno.

La policía comunitaria de Ostula está conformada por cerca de 500 integrantes y su función –explicaron su dirigente y otro grupo de comuneros– es resguardar el perímetro de las tierras en conflicto. Insistieron en que no están para enfrentar a la delincuencia organizada, para desarmar a nadie ni intervenir en otras cosas, sólo para cuidar el territorio que nos pertenece.

La respuesta del gobierno a la organización no ha sido buena, insistió Don Trino bajo los escombros de una palapa en Xayakalan. El gobierno no quiere que tengamos nuestra policía. No le gusta, porque no la mandan ellos; pero aquí siempre hemos sido autónomos. Exigimos el reconocimiento de nuestra policía, pero si no llega, de todas maneras seguimos.

Ostula es una de las tres comunidades nahuas del litoral del Pacífico michoacano. Las otras dos son Pómaro y Coire. Juntas poseen más de 200 mil hectáreas de territorio dentro de la costa y los montes de la Sierra Madre del Sur hasta Guerrero y Oaxaca. En las más de mil hectáreas de Xayakalan actualmente habitan unas 250 personas pertenecientes a 40 familias. Éste es el territorio vigilado.

Los nahuas exigen el reconocimiento de sus tierras y de sus órganos de autodefensa, y hasta la fecha no hay nada. Mientras, mantienen la posesión del paraje y la disposición de su policía para defenderlo. En las negociaciones con la Secretaría de la Reforma Agraria y con el gobierno de Michoacán no se ha llegado a ningún acuerdo, porque la comunidad no ha podido hacer las consultas debido a la violencia. Este 6 de diciembre se iba a efectuar la asamblea que, por obvias razones, se suspendió.

Un dato más es que la asamblea general decidió no participar en las elecciones estatales de Michoacán del pasado 13 de noviembre. Los partidos políticos cuando andan queriendo el puesto te platican bonito, pero después ni te conocen. Todo está por demás con ellos y aquí no entran, señaló Don Trino.

Falló el Estado en protegerlos, pese a ordenamiento de la CIDH, señalan ONG

Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Jueves 8 de diciembre de 2011, p. 15

Ante el asesinato de Trinidad de la Cruz y el secuestro de Eva Alarcón y Marcial Bautista, todos ellos integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), activistas de derechos humanos manifestaron su consternación y llamaron a adoptar medidas internas de seguridad, para remediar la ineficiencia de las autoridades.

Agnieszka Raczynska, secretaria ejecutiva de la Red de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todas y Todos, lamentó que lo ocurrido se sume al asesinato de Nepomuceno Muñoz y el atentado contra Norma Andrade, lo que una vez más pone de relieve la necesidad de aplicar un mecanismo efectivo de protección para defensores de derechos humanos.

Nos preocupa la falta de respuesta de las autoridades, porque al momento del secuestro no estaban los agentes de la Policía Federal (que cuidaban la caravana), a pesar de que hay medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD). El Estado falló evidentemente al proteger a dichas personas, que se encuentran en un estado de extrema vulnerabilidad, dijo.

Ante esta situación, es cada vez más urgente que las organizaciones civiles adopten medidas de seguridad propias, de acuerdo con sus necesidades y su contexto, y permanezcan muy atentas al trabajo que realizan sus activistas en las zonas más peligrosas, alertó.

José Rosario Marroquín, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, coincidió en que el panorama es muy preocupante, y deploró que el gobierno federal mantenga un discurso de supuesta atención a activistas, pero sin acciones reales en ese sentido. Se están violando los derechos fundamentales de las personas, y ni siquiera sabemos quiénes lo están haciendo, indicó.

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