Martes 18 de enero de 2011, p. 16
Los logros alcanzados en la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en materia de protección a los derechos humanos, debido proceso y respeto a las garantías individuales están en serio riesgo con la integración de Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, ya que éste se ha caracterizado por tener un criterio conservador y poco dado a innovaciones y cambios.
Confiaron lo anterior fuentes judiciales, quienes añadieron que con la elección de Juan N. Silva Meza como presidente del máximo tribunal, la primera sala –encargada de los asuntos penales y civiles– se quedó sin ningún juzgador que sea especialista en materia penal. Además, está el problema de que falta la designación del sucesor del ministro José de Jesús Gudiño Pelayo –quien murió en septiembre del año pasado– y como se ven las cosas y por el tipo de asuntos que resolverá la Corte –tanto en sala como en pleno–, es previsible que el presidente Felipe Calderón envíe al Senado una terna en la que prevalezcan personajes de criterio conservador.
Los funcionarios consultados apuntaron que en la primer sesión de sala a la que asistió Ortiz Mayagoitia dejó de manifiesto sus diferencias con criterios que ya se habían aprobado cuando Silva Meza –y en su momento Gudiño– la integraban.
Ortiz Mayagoitia estuvo anteriormente en la segunda sala –encargada de los temas administrativos y laborales– y para nadie es un secreto que en ese órgano colegiado impera un criterio conservador y poco dado a asumir criterios innovadores, apuntaron.
Tesis como las que permitieron dejar libres, a los líderes de San Salvador Atenco y a las indígenas de Querétaro que habían sido sentenciadas por el secuestro de policías federales, están en riesgo, porque se rompió el bloque que habían conformado Silva Meza, Ólga Sánchez Cordero, Arturo Zaldívar y en ocasiones José Ramón Cossío y el extinto Gudiño Pelayo, indicaron.
Con la llegada de Ortiz y del nuevo ministro, la correlación de fuerzas puede cambiar, dijeron los entrevistados, quienes comentaron que a partir de la próxima semana, la primera sala iniciará la revisión de los asuntos que fueron aplazados en la primer sesión de este año, por falta de consenso y porque el ministro Ortiz pidió tiempo para estudiarlos a fondo.
En cuanto a los temas que revisará el pleno, destaca el de las controversias constitucionales en contra de las reformas en algunos estados del país, en las que se estableció el derecho a la vida desde la concepción y una mayor criminalización del aborto.
Cabe recordar que una de las razones por las cuales Elvia Díaz de León fue apoyada por los senadores panistas para ser ministra, fue precisamente por su cercanía con grupos de ultraderecha y porque declaró ante los legisladores que ella estaba en contra del aborto y defendió el empleo de figuras como el arraigo y los testigos protegidos; en tanto, Lilia Mónica López Benítez, quien tuvo el apoyo de priístas y perredistas, propuso cambiar de fondo el uso de esas herramientas que deben enfocarse al combate al crimen organizado y defendió el respeto a la libertad del ser humano de tomar sus propias decisiones.
Los funcionarios lamentaron la falta de designación del nuevo ministro, ya que impacta en el trabajo de la primera sala, la cual estará trabajando normalmente y en condiciones de resolver los asuntos más controvertidos que pudieran registrar actualmente votaciones empatadas, a finales de marzo, en lo que el nuevo ministro entra en funciones, conoce de los asuntos y se rodea de su equipo de trabajo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario