Sólo en 5% de los casos se pagan salarios caídos, revela el informe
Lunes 19 de septiembre de 2011, p. 28
En México los juicios de demandas por despido justificado se prolongan en promedio cinco años y sólo en 5 por ciento de los casos se pagan salarios caídos; además, “las empresas optan por otros métodos para que sea el trabajador el que renuncie, uno de los más usuales es el acoso sicológico o mobbing”, señala un informe del Colegio Jurista.
No obstante, en 87 por ciento de estos procesos, en promedio, las resoluciones son favorables a los trabajadores, nada más que tardan media década en resolverse.
Según un informe de esta institución, en el cual se analizaron más de mil 600 casos de trabajadores que presentaron demandas por despido injustificado, en mil 412 las sentencias fueron en su favor, mientras en 217 beneficiaron a los patrones; sin embargo, en la mayor parte de ellos los juicios se prolongaron varios años, por lo que ése puede ser un factor central para que las trabajadores busquen arreglarse antes de ir a juicio.
Acoso o mobbing
Al respecto, el rector del Colegio Jurista, Jorge Manrique, indicó que ahora se ha detectado un ascenso en el acoso sicológico de los trabajadores en sus centros laborales. Para no despedir a un empleado los patrones buscan mecanismos para que sean los empleados quienes renuncien.
Destacó que actualmente cada vez nos encontramos más con este fenómeno en el que el trabajador es humillado, menospreciado e incluso se le imponen cercos de convivencia con los demás para que renuncien
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Los métodos de mobbing más usuales son las críticas sistemáticas, feroces e injustificadas hacia su trabajo, su aspecto físico, o sus ideas y planteamientos en relación al trabajo que realiza. Se trata, según dijo el experto, de deteriorar y denigrar la imagen pública del trabajador, afectándola mediante calumnias, rumores, mentiras interesadas, burlas y motes
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Otro método es que la persona es aislada y se le niega la comunicación con el acosador y se prohíbe explícita o tácitamente que el resto de trabajadores tengan relación o comunicación con él
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Asimismo, se le excluye de las actividades sociales informales y se le retiran paulatinamente sus cometidos de mayor responsabilidad o valor añadido, y a cambio se le ofrecen trabajos de menor categoría, interés o valor de los que haya desempeñado. En casos extremos se le fuerza a no realizar absolutamente ninguna actividad.”
Jorge Manrique expuso que en los despidos injustificados, en promedio dos de cada tres trabajadores aceptan un convenio con su ex patrón antes del juicio; los otros empleados optan por iniciar el proceso. Cuando hay convenio, el trabajador acepta arreglos para que le paguen la mitad de lo que establece la ley, por lo general.
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